Te enseñamos sin aburrirte
El primero es la experiencia. En “Clases de Ángel” llevamos más de treinta años convirtiendo opositores en funcionarios. Durante este camino hemos ido evolucionando para perfeccionar una manera de enseñar, efectiva y amena, con la que hemos conseguido que muchos de nuestros alumnos sean hoy empleados públicos.
El segundo eje es, precisamente, la amenidad. A alguien que está aburrido no puedes enseñarle nada. Por eso nos esforzamos para que nuestras clases sean diferentes, originales y divertidas. Huimos de la monotonía y la aridez que podría esperarse en este tipo de Academias.
El tercero es el rigor. Superar una oposición es una tarea difícil, de ahí que confeccionemos nuestro material con el mayor cuidado posible. Los temas son de elaboración propia, siempre basados en legislación actualizada. Los esquemas muestran las ideas principales de manera clara y atractiva.
Los test, también de elaboración propia, suelen estar basados en exámenes reales, para ofrecer al alumno una idea fiel del nivel que deben alcanzar. Todos los instrumentos que facilitamos tienen una única misión: ayudar al opositor a conseguir su meta.
Y bueno, de vez en cuando nos permitimos alguna licencia para despertar tu interés…
A todo lo anterior hay que sumarle dos aspectos de gran importancia, basados igualmente en nuestra experiencia: